¿Cómo saber si mi hijo necesita ortodoncia?
En el desarrollo de los niños pequeños, la salud bucodental ocupa (o debería ocupar) un lugar predilecto para cualquier padre o madre. Si todos supiéramos la influencia del buen estado de dientes y encías en nuestra salud general, seguramente pondríamos (todavía) más atención. Hoy, nos queremos centrar en una de esas dudas que suelen asaltar a todos los progenitores: ¿Cómo saber si mi hijo necesita ortodoncia? Vamos a verlo.
La relación de niños y ortodoncia daría para muchos artículos, muchas lecturas… Si quisiéramos, nos daría para varios capítulos y temporadas. Por eso, lo importante es ir poco a poco y ofreciendo siempre información importante, relevante y que resuelva dudas. Ese es nuestro objetivo primario. Esperamos cumplirlo.
El hecho de determinar si mi hijo necesita ortodoncia o no es una preocupación común para muchos padres. No todos somos odontólogos y no tenemos los conceptos básicos para saberlo. Por eso es tan importante ponerse en manos de expertos que nos puedan guiar y resolver dudas.
¿Qué tengo que tener en cuenta para saber si mi hijo necesita ortodoncia?
La salud dental no solo afecta la estética, sino también la funcionalidad y la salud general de cada persona. Aquí te presentamos algunas señales clave y consejos para saber si tu hijo podría beneficiarse de un tratamiento de ortodoncia.
- Edad ideal para la evaluación.
Los dentistas y ortodoncistas recomiendan que los niños tengan su primera evaluación ortodóntica alrededor de los 7 años. A esta edad, los primeros molares permanentes y los incisivos ya han erupcionado, lo que permite detectar problemas iniciales en la alineación y mordida. - Problemas de mordida.
Una mordida incorrecta, conocida como maloclusión, es uno de los principales indicadores de la necesidad de ortodoncia. Esto incluye:- Mordida cruzada: cuando los dientes superiores cierran por dentro de los inferiores.
- Mordida abierta: cuando hay un espacio entre los dientes superiores e inferiores al morder.
- Mordida profunda: cuando los dientes superiores cubren demasiado a los inferiores.
- Dientes apiñados o espaciados.
Otro punto relevante para saber si mi hijo necesita ortodoncia o no tiene que ver con el apiñamiento. Este inconveniente ocurre cuando no hay suficiente espacio en la boca para que todos los dientes se alineen correctamente. Esto puede llevar a dificultades para mantener una higiene oral adecuada. Por otro lado, los espacios excesivos entre dientes pueden deberse a dientes que faltan o son demasiado pequeños. - Hábitos orales.
Ciertos hábitos, como chuparse el dedo, usar el chupete más allá de los 3 años o respirar por la boca pueden afectar negativamente el desarrollo dental y derivar en la necesidad de un tratamiento con ortodoncia. Estos hábitos pueden provocar un desalineamiento de los dientes y problemas de mordida que podrían requerir corrección ortodóntica. - Dificultad para masticar o hablar.
Si tu hijo tiene problemas para masticar alimentos correctamente o presenta dificultades del habla, podría ser un signo de maloclusión o alineación incorrecta de los dientes. Estos problemas funcionales a menudo se corrigen con tratamiento ortodóntico. - Pérdida prematura o tardía de dientes de leche.
La pérdida prematura de dientes de leche puede causar que los dientes permanentes erupcionen de manera incorrecta. Del mismo modo, la tardanza en perder los dientes de leche puede indicar problemas de espacio y alineación en el futuro. En ambos casos, los padres deben saber que sí, mi hijo necesita ortodoncia. - Asimetría facial.
Cualquier asimetría en la cara, como una mandíbula que parece desviarse a un lado, puede ser una señal de problemas ortodónticos subyacentes. Estos problemas pueden afectar no solo la estética sino también la función adecuada de la mordida.
Si observas alguna de estas señales en tu hijo, lo mejor es consultar a un ortodoncista. Un profesional puede realizar una evaluación completa y determinar si es necesario un tratamiento y cuál sería el más adecuado.