¿Por qué nos gustan tanto los mercados medievales?
¿Qué tendrán los mercados medievales que nos llaman tanto la atención? En cuanto sabemos que se va a celebrar uno en nuestra localidad o en un municipio cercano, en seguida planificamos la visita para disfrutar de un tipo de evento que, desde hace unos años, está teniendo una gran aceptación entre todo tipo de públicos.
En los últimos tiempos, estos mercados medievales se han consolidado como una de las opciones de ocio más demandadas y que mejor acogida tienen. Además, también se han convertido en una gran oportunidad para los negocios que asisten a ellos, procurándoles tanto ventas directas como un mayor conocimiento de sus productos.
En definitiva, no hay duda que estos mercados tienen un encanto especial que les convierte en el plan perfecto para toda la familia, siendo grandes reclamos turísticos para algunas localidades y una ocasión perfecta para los comerciantes que asisten a vender sus productos en las bonitas casetas de madera en las que los exponen. Pero ¿por qué triunfan tanto estos mercados?
Mercados medievales, magia para toda la familia
Como es obvio, los mercados medievales se caracterizan porque son eventos comerciales que están ambientados en la Edad Media a través de diferentes recursos estéticos y decorativos. Dicho de otra forma, vienen a imitar un antiguo mercado de siglos atrás tanto por la ropa de los comerciantes como por la puesta en escena de la actividad económica que desarrollan en ellos. Una especie de feria que reúne todo tipo de oferta comercial en un entorno inspirado en los mercados que se celebraban en el medievo.
Y aquí reside su verdadera magia. Estos mercados transportan a los asistentes a otra época y les permite vivir momentos mágicos que les alejan de su vida diaria y les aportan un momento de diversión. Niños y mayores los visitan con expectación y entusiasmo, dejándose sorprender por todo lo que aparece ante sus ojos.
Pero al margen de estos aspectos, no podemos olvidar que estos mercados son un importante incentivo para la actividad de muchos comerciantes locales que mejoran tanto sus ventas como el conocimiento de sus productos o servicios.
Una gran oportunidad comercial para los negocios de la zona
Pero para lograr este objetivo, estos comerciantes deben acondicionar sus puestos comerciales para que cumplan con ese aire medieval de la feria y llamen la atención al público asistente. Para ello, el primer paso que dan estos empresarios, que suelen ser de la zona, es contratar un servicio de alquiler de casetas de madera.
Estas casetas, con una adecuada decoración, se convierten en un auténtico puesto de venta de la Edad Media. La estética de madera que suelen tener esas casetas para ferias facilita mucho la transformación ya que por sí solas encajan muy bien con la estética general de un mercadillo medieval. La creatividad de los comerciantes decorando y ambientando su puesto hará el resto: colocación de telas, añadir un poco de paja, decorar con banderines medievales, poner farolillos y velas… todo vale para crear un auténtico look medieval que llame la atención y aporte más magia al mercado.
Otro de los aspectos que más gusta de estos mercados medievales es que la oferta comercial es muy amplia. Lo mismo puedes adquirir objetos decorativos artesanos como orfebrería de primera calidad como degustar productos gastronómicos típicos.
Además, sea cual sea el negocio que acude a la feria medieval, el carácter artesanal de sus productos es su principal cualidad, algo que agradecen y valoran las personas que acuden a este tipo de eventos. Muchos lo harán por darse una vuelta y pasar su tiempo libre pero seguro que otros muchos también terminan comprando en estos puestos medievales. De hecho, hay localidades en los que este tipo de mercados se celebran anualmente y se han convertido en una fecha señalada para público y comerciantes que esperan esos días de mercado tan especiales.
Y a ti, ¿te gustan estos mercadillos?
